lunes, 23 de noviembre de 2009

Escrito al silencio



Velas que alumbran la oscura sombra de mi cuerpo.
Ante el altar bendito,
cuyo nombre nunca se pronuncia…

por miedo.

Reza, suspira, escapa aliento de vida,
silencio que rompe el hechizo
que con mi sangre firmo.

Escucha… ¿no oyes nada?,
son los labios sellados de mi vida.


Fuego tengo entre ellos,
lo apago al intentar abrirlos,

dejando silencio, oscuridad,
vacio…nada.


Palabra escondida en el altar escrito,
beber del cáliz quiero, romper el sonido,
traspasando alma, corazón,
vocales y consonantes…

El verbo protegido.

Espérame en el silencio de la palabra,
me encontrarás bebiendo de ella,
sólo escrita puedo dártela
pues quedan mis manos quietas,
no vuela mi alma y
el corazón escapa siempre libre
ante el grito de tu nombre..
sin palabra pronunciada..



sábado, 12 de septiembre de 2009

Principe del Gótico




La lluvia cae en la ciudad,
inunda mi corazón a través de la ventana
ahogándome en tu recuerdo,
luchando con el despecho de tu huida

Rondo los cielos con la mirada
buscando una manera de seguir con vida
hasta que una señal salió de mi alma

Mi mirada cambió,
mis ojos dieron aire de maldad,
mi cuerpo se tiño de negro,
mi demoníaca sonrisa renació entre lágrimas

Un ser, no malvado,
pero con un alma sensualmente salvaje
que no conoce límites o leyes,
que vive al borde de la muerte
besándola mientras la desafía

Soy un demonio entre humanos,
grito en silencio,
me apasiona lo dilatado y oscuro,
las ideas de un romance sangriento,
de que las rosas se pueden pintar

Quizás no soy un gótico medieval
ni uno moderno,
solo soy un ser endemoniado
bebiendo de la copa del diablo,
teniendo orgasmos con un corazón helado.
Soy un ser nuevo entre géneros

Crees que si regresas cambiare
Pero no lo haré,
solo te agradeceré mandándote al diablo
con una mirada diabólica ante tus ojos
y te darás cuenta que sufrí una evolución,
que tu ángel se perdió

¿Ahora díganme quien me puede amar?
Quien le dará la mano a esta nueva clase
A este genero gótico lujuriosos
A mi ser vestido de noche.

No digan que soy un ser perdido,
que mi alma no vale,
que no voy de la mano con su estilo
porque los puedo sorprender,
porque de su sangre puedo beber.


miércoles, 9 de septiembre de 2009

Don Juan Infernal....




El tedio y el hastío,
mis mayores armas,
Mi pálida piel,
Y La enfermedad disfrazada de cura
Se convierten en la perfecta aleación
De este desdeñoso ser.

La apariencia embustera oculta
La verdadera esencia infernal,
Que con fachada de ángel
Esconde celosamente a su bestia.

¡Una bestia pasional yace en mí!
Hambrienta e insaciable
Que por ti, clama sedienta.

En mi entrepierna encontraras
Una jauría de errantes deseos perdidos,
Los cuales se erguirán complacientes
A la inmensidad incontrolable, de tus deseos febriles.

No te imaginas, que con vil despojo
Ardiente y desenfrenado,
En mi lecho a todas por turno
Una a una he torturado.

Me aman así, porque así les place
No existe fibra alguna de sus mórbidos cuerpos
Que no deseen el mío, vuelto vástago turbado;
Y tiritando en el suelo, acaban besando de nuevo
El recuerdo de su despojo virginal.

¡Insoportable, insoportable es mi interior!
¿Sabes lo que es la angustia,
La culpa, la vergüenza, los sollozos
En esas horribles noches, de eterna soledad?
¡Estoy condenado maldita sea!
¿Por qué soy tu incubo?
¡Oh Belcebú!, ángel negro lleno de odio
Compañero de francachela
Anfitrión endemoniado
¿Para que tanta belleza?
Si lo único que consigo,
Es asquearme por mis actos
¡Tantas noches machando el edredón
Con sangre diferente!...

¿Acaso no merezco algo diferente?
Estoy dotado con las artes de la seducción
¿Y para que?, si nada
¡Absolutamente nada me sacia!
¡Detesto mi apariencia, detesto mi interior!...

Una Lágrima ensangrentada
Escapa mofándose de mí,
Resbala y quema mi pálido rostro
Para recordar que soy,
Un Don Juan Infernal…



lunes, 7 de septiembre de 2009

Opera Fantasmal

Foto de Victoria Frances


Mi fantasma tiene forma de mujer
y canta ópera en bajo tenor,
con su boca me hace enloquecer
en un macabro tálamo de amor.

Por las noches me canta al oído
versos de la poesía más singular,
y cual romántico empedernido
me condena a ser su juglar.

Adorando su perfecta hermosura
mi pluma hila versos al amor,
versar se me antoja una tortura,
es lo único que me dispensa calor.

Soy presa de su terrible mordida
degusta mis sueños como libación,
sólo soy una pobre alma perdida
buscando un hueco en su corazón.

Oigo cómo musita el violín
tras el telón de esta obra de terror
sus notas parecen no tener fin
como tampoco lo tiene mi dolor.

Las estrellas en su cama celestial
se lamentan de mi desconsuelo,
son las velas de mi funeral
orquestado hoy bajo el suelo.

Entonces lanzo una plegaria
tal como un suspiro esperanzador,
penando en ésta cárcel funeraria
la ópera de la cripta del terror.